lamore y otros

sin cariño y con alexitimia

26.11.05

cofee with(out) cigarretes

El té soltaba aroma a durazno maduro. Su vapor subía lento y transparente. Al olerlo, sentí su calor acariciando mi rostro.
Al posar mis labios en el borde del tazón, junté mi mirada con la tuya. Tus ojos me dijeron ‘ven aquí’, pero mi boca esbozó una sonrisa. Tu levantaste las cejas y sonreíste con satisfacción perdedora, para luego acomodarte en tu lugar y seguir leyendo.
Me imaginé sentada a tu lado, amando tus facciones, tus gestos, cada línea de tu ser. Un abrazo con elegancia masculina y un beso tierno de despedida.
Derramé una gota de té sobre mi libro, página 72, la primera línea decía: ‘Su mujer tenía las pestañas dulces y cabello de miel’. Tus pestañas eran tan negras como tus cejas y la noche, tu cabello era delgado y ligero como un rayo de sol al amanecer. Caían algunas mechas sobre tus ojos de aceituna, las movías hacia atrás con un brillante y sutil movimiento de tu mano izquierda. Dedos largos y pálidos. Los sentí suaves en mi espalda, luego en mi cuello y después en mi mejilla. Tus labios rojizos se acercaban a los míos.
Una niña en bicicleta pasó por fuera de mi ventana. Mi té se enfría y el sol está bajando. Ahora tus ojos no me miran. Quiero ser tu libro, quiero ser tu café.
Calor. Tu saliva es dulce. Mi labio inferior es atrapado por los tuyos. Mi cintura es de tus manos y tu espalda es de las mías.
La cuenta, me dejas. Mi corazón corre, háblame. Dejas la propina y pasas a mi lado hacia la salida, tienes aroma despertador de hormonas. Desesperanza. Te vas y yo todavía tengo té y la página 72 delante de mí. Las campanas de la puerta no suenan y tu mano se posa sobre mi hombro. Tu sonrisa.